Daniel Ortego: “Hagamos lo que de verdad nos gusta”
Yo también era de los que pensaba que el baile era más bien una cosa de chicas, aunque el fútbol nunca se me ha dado bien.
Pero hay una cosa que siempre me ha apasionado, que es el flamenco, de hecho cada día mucho más.
Visitando varios ballets y espectáculos de danza me dije… ¿y por qué no probar?. Entonces decidí inscribirme en la escuela (aunque veía muy difícil llegar a bailar) y solo puedo decir que hoy en día me arrepiento de no haberlo hecho mucho antes.
Estoy super orgulloso de lo aprendido en estos cinco años.
Ahora sé mucho más de una de las cosas que me apasionan como lo es el flamenco. No podría imaginar que tuviera tanta historia, tantos estilos de baile dentro del mismo para interpretar. He llegado a poder bailar: fandangos, alegrias, Guajira, tientos,
Gracias al flamenco descubrí a un bailaor sevillano llamado David Coria, un referente el cual me encanta. No baila bien, baila de escándalo. Tiene una estampa ideal en el escenario, una pierna poderosa que además es elegante. Aprieta, pero jamás se pasa y ejecuta, a día de hoy, hace las piruetas masculinas más bonitas del flamenco.
Doy gracias de que se haya normalizado un poco más el baile en los chicos y que mi idea sobre esto también haya cambiado.
Gracias al flamenco he conocido muchísima gente como guitarristas cantaores, bailaores o simplemente aficionados. Gente q ahora son mis amigos, con los que comparto mi vida y el flamenco, ya que es una de mis grandes aficiones. Cada día lo agradezco mucho más y se que quiero seguir así, me siento orgulloso de ello.
Sé que sigue habiendo gente que lo considera simplemente una actividad para chicas y ojalá algún día pueda dejar de escuchar esto. El baile no convierte a un chico y tampoco lo condiciona. Así que desde aquí animo a todos aquellos que quieren bailar, que nadie os diga que no lo podéis hacer porque eso no es verdad.
Espero seguir muchos más años disfrutando de ello y de la gente que me rodea ya que gracias a ello cada día es mejor y un nuevo aprendizaje.
Hagamos lo que verdaderamente nos gusta.
Daniel Ortego García